“Lo que se rompió en relación sólo se puede sanar en relación”
¿Te acompaño?
Si estás en un momento de cambio en el que necesitas decidir, o llegar a encontrar la valentía para dar un paso que te cuesta.
“
No podemos cambiar, no podemos alejarnos de lo que somos hasta que aceptamos lo que somos. Entonces el cambio parece llegar casi desapercibido”
Carl Rogers.
Estos son algunos de los MARCOS TEÓRICOS y CONCEPTOS BÁSICOS que
enraízan el trabajo que realizo:
Una manera de acercarse al hecho humano. Son muchas las corrientes y maneras de hacer psicología. Pero hay un común que tiene que ver con acercarse a las personas y ofrecer un marco de seguridad y comprensión para poder encontrar una mejor manera de vivir.
Como esa manera de entender y practicar psicología desde la claridad de que las personas tenemos la capacidad de sanarnos a nosotras mismas. Una mirada optimista, aunque no ilusa. Una mirada basada en los tres principios de Carl Rogers.: EMPATIA, ACEPTACIÓN INCONDICIONAL Y AUTENTICIDAD.
Y su mirada al aquí y ahora que nos confronta y devuelve al cuerpo que somos en cada momento, para retornar a la confianza en nuestra propia autorregulación. El atrevimiento y la provocación de la terapia Gestalt como una manera de vivirnos desde el presente. La aceptación radical de la propia autenticidad.
Que nos ayuda a entender el papel que estamos desarrollando, en relación con los papeles en los diferentes sistemas a los que hemos pertenecido, sobre todo el familiar. Esa gran dificultad de salir de determinados patrones que repetimos y que sólo cuando nos comprendemos como parte de sistemas más amplios que nosotras mismas podemos llegar a cambiar.
Un lugar de relación en el que la protagonista eres tú, es la persona y yo quien sostiene el proceso. El violín que acompaña nunca toca por encima del o la solista.
Ternura y agresividad. Amabilidad y contraste. Son algunas maneras de plantear la polaridad en el espacio terapéutico y sobre todo en la relación con nosotros y nosotras mismas. Ternura, o ese punto tierno que plantea Stephen Gilligan, el núcleo indestructible de cada persona. Y agresividad como la manera de acercarnos al mundo no tanto para hacer daño sino para ser capaces de buscar lo que necesitamos para desarrollarnos.
Órdenes del amor y órdenes de la ayuda. Es una de las herramientas con las que trabajo y que ayuda sobre todo a salir de la palabra y situar en el espacio y a través cuerpo aquello que queremos trabajar. También como una manera de conectar con el alma o la presencia del sistema, sobre todo familiar, con esas inercias, herencias y lealtades de las que muchas veces somos inconscientes.
Eneagrama
Siguiendo a Claudio Naranjo hace años descubrí esta manera de mirar la teoría del carácter. No me interesa tanto la clasificación, sobre todo la rigidez del clasificar a las personas que en ocasiones puede ser rígida e incluso perjudicial. Me interesa sobre todo la manera de entender la diversidad humana y la mecánica profunda con la que a veces nos sentimos atrapadas y que únicamente desde esta mirada a la profunda complejidad podemos llegar a aceptar y desde ahí a transformar.
Por mucho que queramos conscientemente cambiar nuestras maneras de hacer y de ser, gran parte del trabajo vas más allá de lo conocido y consciente. Solo aceptando que hay elementos inconscientes que no somos capaces de ver podemos avanzar en la integración de lo que somos. Solo desde el trabajo de consciencia, de aceptación y de compromiso con el límite (Javier Arenas) podemos llegar a integrar esos impulsos e inercias que también, o quizá, sobre todo, nos configuran.
De nuevo rescatando uno de los títulos clave de Claudio Naranjo hablamos del carácter como esa coraza que en los primeros años de vida construimos para poder sobrevivir a un ambiente que nos exige dejar de ser quienes somos. Y de la neurosis como esa lejanía del ser, de la autenticidad. Como ese automatismo, a veces doliente y otras inconscientemente placido. Esas gafas y esa mecánica de ser con las que habitamos la vida y que nos limita en la expresión creativa del ser.
La terapia más allá de un espacio para sanar y para salir del malestar, es también un espacio de autoconocimiento. Poder entender los mecanismos, las inercias del carácter, las heridas y cómo nos afectan en nuestro día a día, es todo un viaje que nos ayuda a entendernos y, a partir de ahí, también a entender a las demás personas.
El cuerpo lleva la cuenta
Siguiendo Van der Kolk y a tantos maestros y maestras desde Wilhelm Reich, afirmar que si no hay cambio en el cuerpo no hay cambio terapéutico. La terapia no es solo palabra, es sobre un hecho, un camino, un tránsito una transformación en el cuerpo.
Bowlby, Mary Ainsworth, Mary Main y otros habla del apego como esa “impronta” biopsicológica y contextual que nos configura muy tempranamente y va a marcar nuestro estilo relacional. David J. Wallin destaca los diferentes tipos de apego de este modo. El apego seguro/autónomo: como libertad para conectar, explorar y reflexionar. El Apego elusivo/negador como un aislamiento no tan espléndido. El Apego ambivalentes/preocupado como un tipo relacional donde no hay cabida para una mente propia. Y el apego desorganizado/irresoluto como las cicatrices del trauma y la pérdida.
Siguiendo a Gabor Maté, a Peter Levine y tantos otros y otras. Una palabra y un concepto cada vez más extendido en el mundo de la psicología. En el que a veces parece que todo es trauma. Y otras se trivializan heridas que nuestro cuerpo ha vivido y que conllevan defensas que día a día nos dificultan en seguir adelante. El trauma como algo físico-corporal y emocional. Como una reacción natural, humana y animal/instintiva.
Siguiendo a W. Porges. Antes de actuar racionalmente hay muchas reacciones que están comprometidas por los otros dos cerebros, el cerebro emocional (límbico) y el cerebro reptialiano/instintivo. La teoría polivagal nos ayuda a entender esas reacciones físico corporales que luego se despliegan en emoción y en acción y que están presentes a partir de las reacciones de nuestro sistema nervioso central, en concreto del nervio vagal. Conocer estos mecanismos a veces instintivos y casi imperceptibles es importante para entender nuestra propia reacción y mirada.
Lo que opinan mis pacientes sobre mí
Raúl además de profesional, es encantador. Totalmente recomendable.
15 Febrero 2023
Opinión sobre Raúl Castillo Trigo. Hace fácil lo difícil y visible lo invisible para uno mismo, un gran profesional.
06 Octubre 2020
Me sentí muy cómoda y la verdad me gustó mucho para mí era la primera vez en hacer una terapia y espero volver y terminar lo que empecé.
16 Octubre 2019
Agradezco tu mirada porque sabes ver mi herida y mi fuerza… Me has ayudado a construirme de nuevo.
23 Enero 2019
PSICÓLOGO SANITARIO (Nº BI04365)
RAÚL CASTILLO TRIGO